COMBATIR LA POBREZA FEMENINA
- Según explica el artículo del País escrito por Lucía Franco las adolescentes en situación de vulnerabilidad social acaban cayendo en fracaso escolar debido a las ausencias reiteradas y por tanto el absentismo escolar que sufren al sentir vergüenza cuando tienen la menstruación y evitan por cualquier medio que sus compañeras y compañeros las vean con la ropa manchada de sangre. Del escrito se deduce la existencia de un sufrimiento emocional y posible ansiedad evitable si se provee de comprensas y tampones a estas adolescentes en los centros. Además de no respetarse la felicidad y el bienestar del menor tal y como fija la ley española del niño y del adolescente, volvemos a presenciar una situación de desventaja social donde las niñas "salen perdiendo" por el mero hecho de ser niñas. Se les está perjudicando tanto su presente como su desarrollo y futuro personal y profesional.
- Pero, ¿cuál es la situación de la menstruación a día de hoy en el aula? La situación de la menstruación hoy en día observada en mi aula es muy dispar: desde las niñas y niños que entienden y respetan perfectamente lo que es y se ayudan entre ellas si alguna no tiene una compresa, hasta adolescentes varones que no tienen claro en qué consiste el sangrado, cuáles son las causas del mismo, por dónde sale esa sangre, etc.
- Lo mejor de mi centro y de otros que conozco es que disponen de productos higiénicos femeninos y que con total normalidad y confianza se puede pedir una tirita, un bloque de hielo o una comprensa. Según me contaron las propias alumnas, quitaron de los servicios las comprensas, porque las pequeñas de 1º ESO jugaban con ellas y no las usaban para lo que están hechas.
- Para concluir la actividad, pienso que ha habido una regulación del precio de mascarillas para la COVID-19, sólo de las higiénicas, porque las FPP2 siguen al 21%, porque afecta a toda la población, mientras que los productos de higiene femenina al ser sólo para el colectivo de mujeres sigue siendo invisibilizado o afinando el olfato, dado que es un producto de total necesidad para que una mujer siga con su vida en los días de la menstruación es un nicho económico garantizado. Quiero decir, nos tienen "secuestradas" a pagar el 10% de IVA debido a la necesidad obligada que tenemos ante estos productos (ya sean la copa menstrual, los tampones o las compresas)
